domingo, 29 de enero de 2012

Verde de envidia....

Confieso que no tengo idea de dónde salió esta frase que forma parte  los dichos populares tanto en español como en inglés. Qué tiene que ver este color con un sentimiento que si bien se califica como mezquino, todos hemos sentido al menos alguna vez en la vida, y bien canalizado podria hasta hacernos un aporte positivo.

La envidia se manifiesta de muchas formas, pero típicamente aparece cuando una persona DESEA para sí lo que la otra tiene. El noveno mandamiento lo describe asi: No desearás la mujer de tu prójimo.  El punto mujer podemos sustituírlo por  casi cualquier objeto o bien : casas, coches, familia, inteligencia, negocio, hombre, hijos, notas, etc.

La envidia mal encausada puede hacerle mucho daño tanto a las personas que la sienten y a quienes son objeto de ellos porque generan acciones que producen consecuencias fatales. Porque mató Caín a Abel? Por envidia, ya que creia que su padre lo amaba mas que a él.

Pero porqué envidiamos ? Por qué no somos capaces de alegrarnos de la fortuna de otros?

Tiene que ver con lo que sentimos que nos hace falta. Y si alguien llega aturdiéndonos con el brillo de esa luz que nosotros no podemos encender y que el otro ya tiene en un farol pues sentimos el primitivo impulso de soplar para apagar su luz y  si señor, que se quede tan oscuro como nos sentimos nosotros.

Pero eso beneficia a alguien? No,  en lo absoluto. Pero  podría beneficiar a quien siente el aguijón de la envidia si éste la acepta y la convierte en su aliada. Tienes envidia de tu prójimo porque él no tiene problemas económicos y le va muy bien en su negocio? Sientes envidia de tu mejor amigo (a) porque la fortuna le sonríe?  Pues alégrate, porque a lo mejor con su luz te puede iluminar el camino para hacerte más fácil tu tránsito.  Siento envidia de mi compañero en la escuela por sus buenas notas? Es muy fácil, esmérate y  a estudiar mas intensa para que tu también las tengas. o mejor: Acéptate con amor asi como tú eres: con buenas notas o malas.
No creo que exista un  ser humano no que no haya sentido alguna vez en su vida el punzón de la envidia. El punto es saber identificar de dónde y porqué viene. Es un sintoma de inseguridad y más conviene atajarlo cuando se presenta,  que dejarse llevar por él.

Una persona en plenitud  no siente envidias, porque esta satisfecha con lo que tiene. Es perfecto para ella y es feliz con ello. Si acaso siente un aguijoncillo, mira su faro y dice : es hermoso y es mio, es perfecto...

Si eres de los que son envidiados, no escondas tu faro por el riesgo de que te lo apaguen, pero tampoco fanfarronees con él. Deja acaso el sol de salir porque a algunos no les guste el calor que emana? Compadece a quienes te envidian, porque han mostrado sus carencias....  Entrégaselos a Dios y pide por ellos, para que sigan su camino y  finalmente puedan encender su propio faro.

1 comentario:

  1. tienes mucha razón Ariadna... todo lo que escribes me ha llevado a la reflexión profunda y a darme cuenta que todos somos capaces de tener lo que envidiamos si luchamos con suficiente fuerza por consegirlo! gracias por invitarme a tu blog, un beso grande desde Finlandia

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