viernes, 13 de enero de 2012

Volver a los origenes

Hoy en día para tener tomates, kiwis, pan, salchichas, carne y pescado solo basta con ir al supermercado. Ahí encontraremos tomates de la mas variada calidad y sabor: cherry, romanos, bio, saladette,  mini tomates, rojos, amarillos y verdes. el origen es igualmente variado: España, Israel, Holanda,  Sudáfrica, Australia y hasta Chile. De hecho en esta época del año  están llegandonos frutas y verduras desde el hemisferio sur del planeta, dado que alla están en verano.
Hace algunos años me hubiera parecido fantástico,  no tener que carecer de nada si algo se me antojara. apretar un boton y zaz! poder comprar lo que quisiera sin renunciar a nada. Hoy me parece innecesario.
Si vivieramos hace cien o doscientos años atrás en algun pueblito,  el que el que quisiera tomates tendria que cultivarlos en verano y envasarlos para el invierno, el que quisiera huevos tendría que tener gallinas y el que quisiera carne tendría que engordar cerdos, el que deseara pan tendría que cultivar grano y luego hornearlo.
Los procesos racionalizados en la industria alimentaria han hecho que podamos disfrutar de casi todo en todo tiempo, a bajo coste y en cantidades exhorbitantes y todo eso con ir al mercado una vez por semana.
Al ver solamente el producto terminado, nos olvidamos de que los rábanos  hay que sembrarlos, regarlos, y cosecharlos, que la carne que llega al plato primero tiene que nacer, desarrollarse y luego ser sacrificado. Se nos olvida que para hacer un pan decente hay  tener un buen grano - que necesita seis meses para madurar- esperar a que fermente la levadura , mínimo un par de horas y meterlo al horno . Antes cuando mi abuela hacia pasteles era un proceso que duraba el dia completo. Hoy en dia con tantos adelantos tecnológicos e industriales  un pastel puedes tenerlo listo en 30 minutos y hasta menos, ya te venden masas listas solo para vaciar en el molde.

Vivimos en una sociedad que premia lo inmediato, que todo lo quiere al instante, que odia esperar y que no esta dispuesta a renunciar a nada. Eso tiene costos terribles para el planeta: contaminación que deriva de la industrialización, de la explotación masiva de los campos de siembra, del uso de pesticidas y variedades transgénicas; costos para la fauna, ya que dicha contaminación provoca a la larga profundos cambios en el ecosistema , a los cuales  no  todos los animales pueden re-adaptarse. Y paa nosotros seres humanos tambien:  Queremos tener y disfrutar  todo, más barato y más rápido, y en mayor cantidad,  por supuesto
Y de qué nos ha servido todo eso?  Los alimentos son más baratos pero aún hay millones que mueren de hambre. Los procesos en casa son mas rápidos, hay lavadoras, secadoras, lavavajillas, autos que nos llevan en tiempos más cortos de A-B pero la excusa más frecuente es "no tengo tiempo".

Has pensado que en  el CD que escuchas hay  invertidos cientos de de horas de trabajo?   Que en el participaron  varios músicos que a su vez necesitaron tiempo para aprender a todar su instrumento con maestría?
Has pensado que en el pan que te comes esta el trabajo del agricultor que plantó la semilla, el sol que la germinó, el agua que la regó  y el granjero que  la cosechó a su debido tiempo, el  mas el trabajo del panadero que lo horneó con dedicación?
Aún con todos los adelantos no se ha inventado la varita mágica que haga que un embarazo normal dure menos de  9 meses porque el bebe necesita su tiempo, a mayor tiempo que pase en el seno materno, mejores será sus estado de salud y sus posibilidades de vida.
Me pregunto, es necesario comer fresas y uvas en invierno, cuando la naturaleza por si misma no lo ofrece  de manera local?
 Es necesario comer carne todos los días? La ganaderia consume el 80% de los granos del planeta y el agua también.

Pon tu granito de arena. La mejor manera de cuidar nuestro planeta es consumir productos de temporada y de preferencia locales que no tengan que ser transportados miles de kilómetros para llegar a nosotros.
Prueba la cantidad de cosas infinitas que puedes hacer con tus manos, un pastel hecho por ti misma, uno de verdad no de cajita, sabe mil veces mejor que uno comprado, asi sea de la elaboración más sencilla. Y te sorprendería saber la gran cantidad de cosméticos que tú misma puedes hacer con los ingredientes sencillos  que la naturaleza te ofrece.
Como mexicana, me he tenido que aventurar a hace yo misma productos que en Mexico hubiera comprado hechos: piñata, tortillas, rosca de reyes, por dar unos ejemplos. No es tan dificil solo hay que probar, por ensayo y error. Mi primera piñata salio chuequisima pero las siguientes me han quedado hasta bonitas :).
En este ultimo año he sentido la necesidad de hacer cosas yo misma, simplemente  por el placer de hacerlo,y estoy sorprendida por ver todo lo que puedo crear con mis manos.

Ejemplos:
En mi casa no entra ningun tipo de comida preparada, siempre cocino con productos frescos. No entran tampoco saborizantes artificiales ni preparados. Porque? porque me gusta experimentar con los sabores y las especias, y me gusta que la calabaza sepa a calabaza y no a otra cosa. Me gusta coquetear con la idea que mi abuela hubiera hecho las albóndigas igual que yo y hasta saben igual :)
Me gusta hornear yo misma el pan que consumimos en casa, me encanta el olor del grano recien molido y ver como fermenta la levadura, el sabor del pan casero recién horneado es glorioso y como se reparte el olor y el calor  por toda la casa. Quiero que mis hijos vean el milagro en cada hogaza de pan y que no lo tomen por sentado.
El año pasado cultivamos tomates y pimientos en nuestro jardín en verano, porque queriamos que los niños observaran  el proceso por el cual una planta nos da su fruto. Hemos plantado árboles frutales porque tambien nos encanta comer el fruto del propio jardín, que nos sabe mejor sabor que el del supermercado y del cual tenemos la seguridad que no esta contaminado con pesticidas ni abonos quimicos.
Para este año me he comprado ya semillitas de chilitos serranos y jalapeños y tomatillo, me muero de ganas de  ver si se me dan en este clima .


Si, últimamente experimento la necesidad de crear cosas con mi manos, he empezado a tejer de nuevo, que es algo que aprendí hace más de 20 años en la secundaria y aunque solo sé un par de puntadas,  ya le hice a mis hijos bufandas y gorritos. Con el tejido hago productivos los ratos que serian esperas vacias: en la consulta del médico, esperando a mis hijos salir de la escuela, viendo tv., viajando en autobús o el tren.  Ayer una mamá del Kinder  viendo el gorrito de mi hija, dijo que lindo, donde lo compraste?  Y le contesto henchida de orgullo : lo hice yo misma!  Viendo lo bien que salieron las bufandas creo que ya me voy a aventurar con un suéter :)

 Si, crear es un placer indescriptible que ejercita la paciencia, la constancia y la creatividad misma, .te invito a descubrirlo o a re-descubrirlo.

Ven, Volvamos al origen....

Pan rústico de espelta y trigo horneado en piedra..

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Grandes esperanzas...

Esta entrada de hoy no tiene nada que ver con la magistralmente escrita  novela de Charles Dickens.  Este post tiene que ver con las aspirac...