martes, 3 de julio de 2012

"Ya te hiciste alemana..."


Es una oración que cuando en cuando escucho de mis compatriotas. A veces me lo dicen con nostalgia, a veces con un dejo de decepción, a veces con sorna, a veces con tristeza.
Yo trato de tomarlo como viene, y pienso: menuda vaina, los alemanes siempre me verán como extranjera y los mexicanos ya me están desconociendo.

¿Por qué me lanzan esta frase a la cara? Bueno, porque sí, efectivamente algunas cosas han cambiado dentro de mí, y es normal, las personas evolucionan, soy diez años mayor que cuando vivía en México. Algunos cambios a nivel interno son consecuencia lógica de que he madurado en algunos aspectos y sí, he aprendido algunas cosas del estilo de vida de este país, tomado lo que me parece admirable y rescatable para mí, y desechado lo que no me sirve. No hay país perfecto.

¿Que ha cambiado en mí?

-He aprendido a ser más crítica, a cuestionar las "verdades absolutas", a no tomar los pensamientos de otras personas como producto terminado, sino a cuestionar la realidad.

-Con los años he tomado conciencia de lo importante que es cuidar el ambiente y al planeta, me siento afortunada de vivir en un país limpio y que invierte en el medio ambiente y en el desarrollo de energías  renovables. Tengo un compromiso con el medio ambiente, aunque eso signifique tener más trabajo al tener que separar la basura o caminar cien metros buscando un tambo para deponer mi basura o llevármela a casa así sea un pañal inmundo y maloliente. Mi compromiso abarca también proteger las formas de vida, aún cuando eso tenga como consecuencia  partirme la espalda en mi jardín para sacar las malezas manualmente y no con pesticidas que contaminan el agua y matan a los insectos y animales.

-Exigirle a los gobernantes cuentas de sus actos se ha vueltoun acto natural y no una petición de caridad.

-He aprendido a ser más abierta a personas que de alguna manera son diferentes o que tienen un bagaje cultural diferente al mío. El hecho de ser extranjera en un país te confronta con otra realidad muy díferente que si permaneces toda tu vida en alguno.  Empezando por el hecho de que eres minoría.

- Se ha fortalecido mi conciencia social y la idea de que pertenezco a una comunidad,  con ello el compromiso con el más debil y necesitado.

-Aprecio mucho más la cultura y el legado cultural de mi país de origen, antes nunca me interesé demasiado por hacer una piñata, ni cúal era la historia del mariachi, ni de dónde vienen los aztecas. Paradójicamente, estaba más interesada en ver que pasaba en Europa, en visitar sus museos que en apreciar el arte mexicano, qué es increíble, basta con ver a Frida Kahlo y a Diego Rivera.

-México es y será siempre mi patria, mi escencia, es el lugar donde nací y donde viven mis recuerdos, mi primera familia, una parte muy importante de mí misma. Aquí en Alemania  he encontrado una familia y formado otra, pero ninguna puede sustituír a la otra.

Hoy tengo además de ser mexicana, una nacionalidad alemana, este país me ha adoptado como a una de ellos, con todos los derechos y obligaciones que esto implica. Yo he procurado integrarme con respeto, pero sin perder mi escencia, respetando sus tradiciones pero honrando las mías, inculcando en mis hijos el amor por la patria que me vió nacer.

Créanme, no hay más mexicana mas orgullosa de su legado cultural que yo, por ello a veces duele que algunos compatriotas que viven en el suelo mexica, te escupan a la cara la frasecita: " Y a ti que? Si tú no vives aqui? "  cuando se trata de opinar de alguna situación política o social. Si, obvio, no vivo alla, y es posible que vea alguna realidad fragmentada, sobre todo las problemáticas  locales, pero el hecho de no vivir en México no significa que no me informe, y tampoco significa que lo que ocurra allá me importe un pepino.
Vivo pendiente de mi país por que amo su alegría, su colorido, su música,  porque una parte importante de mi corazón se quedó alla y porque tal vez muy en lo más dentro de mi alma acaricio calladamente  el sueño de regresar algún día, cuando se compongan un poco las cosas, aunque algunos opinen que "ya me hice alemana y que me van a enterrar aqui."

Frasecitas lapidarias que a veces nos salen al camino.  Realidades de una migrante.

Con amor

Paloma

Pd. También me dicen "la alemana" cuando estoy puntualita para una cita, cuando hago planes por anticipado...aunque eso ya lo hacía antes en México.

2 comentarios:

  1. Me encanta, me encanta!
    Atte: Elizabeth

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  2. Excelente :-) !!


    Vi tu blog en el grupo de http://mexicanosenalemania.de/

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